Federico Espejo, sin duda un actor, modelo, cantante y compositor comprometido con su trabajo. Tanto así, que está dispuesto a enfrentarse a más retos que lo hagan superarse como persona y actor. Un hombre decidido a obtener más logros en su vida y que al momento de ver hacia atrás vea que todo lo que tuvo que dejar, extrañar o aprender valió la pena.
Zero Magazine tuvo la oportunidad de platicar un momento con Federico Espejo para conocer más cómo es él, los retos que tuvo que enfrentar a lo largo de su carrera artística y los sueños o metas que está por cumplir.
Cuéntanos, ¿cómo llega a ti el deseo de formar parte del mundo del espectáculo?
Fede: Desde chiquito siempre me gusto, en actos escolares siempre era el primero en levantar la mano y me encantaba disfrazarme e interpretar personajes; mi padrastro es camarógrafo y fotógrafo, entonces de chiquito empezamos a hacer películas y obras de teatro en casa. A los 15 o 16 años personas que conocía me decían que entrara al mundo del modelaje o la actuación, más que nada por mi perfil, pero lo iba dejando de lado. Hasta que ya a mis 17 mi padrastro me hizo un buen book y comencé a mandarlo a algunas agencias para ver si les interesaba mi perfil.
La agencia Dotto Models, muy buena en Argentina se interesó en mí; tuvimos una reunión, firmamos contrato y a los 17 empecé en el mundo de la moda. A mis 18 había un casting abierto a la academia de Sebastián Mellino en Buenos Aires y estaban dando becas porque era una academia costosa; me aventé a la audición, me hicieron cantar, bailar, hacer una escena, me aceptaron y estudié por 3 años. Fue ahí uno de mis primeros proyectos televisivos llamado ‘Wake Up With no Make up’ era una serie musical donde teníamos que actuar y cantar. Pero cuando yo entré a la academia sabía que esto era lo mío, que me encantaba y lo disfrutaba mucho.
Una vez que comienzas a hacer lo que más te gusta, ¿tuviste dudas si realmente eras bueno?
Fede: En lo personal, hablando con amigos actores de diferentes edades; es algo que le pasa seguido al actor, de preguntarse; ¿será lo mío?, ¿lo estaré haciendo bien?, porque es algo que quizás la gente no ve, pero conlleva mucho trabajo; no tiene la misma estabilidad que otro trabajo, es estar casting tras casting y que puede parecer muy fácil una vez que apareces en tele, pero no es así. No saben el proceso que existe detrás, en esa espera se te viene esa incertidumbre; en mi caso es mi razón de vivir, lo que amo y será mi pasión hasta que muera.
¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo?
Fede: El proceso, eso es lo más bonito a la hora de quedar en un proyecto, interpretar y conocer un personaje; mi forma de trabajar gracias a mi maestro Rene Pereyra es una manera de tratar de entender las acciones del personaje. El proceso de ir creando el personaje, de ir hablando con el director y diagramarlo para luego darle vida, ese proceso es el más bonito del actor, es lo que más me gusta. En mi personaje de Pocho creamos una biografía y le encontramos una vida muy bonita y estábamos contentos porque lo que queríamos se logró ver en pantalla, mostrar la transición de cuando era amoroso a cuando ya era agresivo y posesivo.
Me gusta dar un mensaje, porque actuar lo pueden hacer todos, pero ya dar un mensaje y que te veas en una serie y te sientas en esa situación es algo muy fuerte pero bonito. Me llegó a pasar que en La venganza de las Juanas me llegaban mensajes de ¿quién no ha tenido un Pocho en sus vidas?. Es fuerte y cada que tengo la oportunidad menciono que la actitud de Pocho no es buena, pero hace que hombres y mujeres se puedan identificar.
Al momento de estar dentro de un proyecto, ¿cómo te preparas para realizar tu personaje?
Fede: Mi forma de trabajo ya lo tengo muy bien armado, soy una persona muy estructurada y ordenada; al inicio hago una biografía, trato de entablar la relación con sus padres, si tenía familia, qué le paso cuando era chico, qué desencadeno su forma de ser, cómo se relaciona con los personajes, es algo que creamos día a día; al momento de estar en escena es encontrarte en un momento de relajación, de dominar la mente, vas moviendo cada parte del cuerpo, la mente en blanco y que el cuerpo esté relajado; como mi maestro dice: -‘un cuerpo relajado en escena es el 70% de la escena hecha’ y me sirve muchísimo.
Me sirvió bastante en La casa de las Flores, porque me tocó un papel muy difícil; soy una persona heterosexual, entonces, era muy distinto a lo mío. El usar la relajación y suplantar al personaje que tenía enfrente me ayudó bastante. Para mí, la relajación y tener bien claro tu personaje te hace estar seguro de lo que quiere transmitir.
¿Qué sucede cuándo no tienes una conexión por completo con tu personaje?
Fede: Cuando un personaje es totalmente opuesto a mí es cuando más me gusta. En el caso de La casa de las Flores, el personaje me encantó; desde el principio supe que era un desafío actoral y a la vez personal; me tocó un personaje muy difícil que tenía escenas de sexo con dos hombres, pero era una oportunidad para mí y no lo podía desaprovechar. Me encanta entablar ese tipo de personajes y a la vez dar un mensaje a la sociedad de que somos todos iguales y el amor es universal.
¿Tuviste alguna escena que te dejó una marca positiva o de aprendizaje?
Fede: Sí, en varios proyectos; lo que sucede es que la gente se mete muy a fondo y lo toman muy personal, en La jefa del Campeón con el personaje de Nelson que era malvado y le hacía la vida imposible al protagonista, con eso recuerdo que me llegaban fotos a Instagram enseñando armas haciendo referencia a que mi personaje molestaba a alguien más dentro de la trama; la gente se mete mucho en la historia y tenemos que aprender a separar eso.
¿Cuál fue tu mayor reto actoral y qué más te gustaría vivir?
Fede: La casa de las Flores sin duda fue mi mayor reto; era difícil estar en escena desnudo, teníamos una protección en la parte delantera que con eso ya se posiciona un poco el actor y ayuda a estar en la cama con dos hombres desnudos y sobre todo mostrar que se disfruta y que para nada se está sufriendo. En esos casos me sirvió mucho la suplantación del personaje, imaginando a mi novia y eso me ayudó a posicionarme; personalmente esa fue la escena que más me costó y la que más me ayudó a crecer actoralmente.
Me gustaría estar en una serie de acción; Narcos es una serie que me gusta y sigo muchísimo, un gran amigo mío Manuel Masalva tuvo la suerte de ser parte de ese proyecto y me encantaría ser parte de algo así, con grandes actores; hacer algo que sea totalmente diferente a mí, un asesino, un violador, pedófilo, es lo que más me gusta porque la actuación es un juego y sabemos que en la vida real debemos ser personas correctas, en la ficción podemos romper todo eso.
¿Qué tuvo que suceder para que dieras el salto a las plataformas de streaming?
Fede: Yo pienso que lo mental es muy importante, la incertidumbre que tiene uno de que pase el tiempo y más porque es una carrera difícil, puedes hacer muchos castings y te pueden decir que no; es difícil, pero si te apasiona lo puedes lograr, no es algo que ya esté resuelto, no es una carrera que te dé estabilidad.
Cuando me anunciaron que saldría en Netflix en La casa de las Flores en diferentes países fue algo muy bonito y el estreno fue en una sala de cine, me acuerdo de que yo estaba solito sentado en la butaca, cuando escucho el sonido de la presentación de Netflix fue algo que me impresionó mucho, me acordé de mi familia, de todo mi proceso, de los momentos malos; fue algo muy bonito, melancólico y pude decir ¡lo logramos!.
Al ver que ya tienes una gran trayectoria actoral, ¿cómo surge y en qué te basas para componer?
Fede: A mis 17 años considero que me enamoré por primera vez, estaba trabajando en una empresa y tuvimos un desencuentro y en un momento agarré pluma y papel y comencé a escribir una canción que quedó lista en 15 minutos; se la mandé a mi hermano, a mis amigas y dijeron que estaba muy padre. Fue una vía de escape para expresarme, se me da mucho en la parte de amor, de sentimiento. A mi pareja para proponerle noviazgo le escribí una canción y se la canté. Es algo que se me hace muy bonito, me representa y me es fácil expresarlo de esa manera, lo llegué a estudiar en la academia, pero fue algo que yo ya traía de chico. Y me guío en temas de amor, desamor y sentimientos.
¿Tienes proyectos nuevos en puerta?
Fede: Tenemos cositas para el año que viene, aún no puedo decirlo por completo pero llegado el momento serán los primeros en saberlo, por el tiempo que me han dedicado.
¿Qué nos puedes decir de tu último proyecto?
Fede: Pueden encontrar La venganza de las Juanas en Netflix, mi personaje se llama Pocho tiene relación con Matilde; son cinco hermanas que tienen un tatuaje arriba de la nalga en forma de pescado y por cuestiones de la vida se encuentran y descubren que son hermanas y quieren saber quién es el papá. Mi personaje es muy bonito porque muestra este cambio actoral; es una historia que se enfoca mucho en el misterio. Tienen que verla de verdad es muy buena.
Federico Espejo es un hombre con bastante capacidad para afrontar retos difíciles pero que a la vez lo hacen crecer como artista, nos muestra que con perseverancia y disciplina todo termina valiendo la pena.
Sigue a Federico Espejo en:
Instagram: @fede_espejo
Facebook: Fede Espejo
Twitter: @fede_espejo